Vetamadre lanza su nuevo disco “Igual / Distinto”, un álbum donde re-versionan las canciones más emblemáticas de sus 18 años carrera. Además, el CD vendrá acompañado por un DVD que muestra cómo se grabaron las canciones. Estuvimos en la Avant premier del álbum y les hicimos un par de preguntas a los músicos involucrados.
¿Cómo fue el proceso de elección de las canciones que decidieron regrabar? ¿Se complicó?
Julio Breshnev (guitarra y voz): No se complicó. Sí, nos encontramos con un montón de disyuntivas. La primera era: ¿cómo las re- versionamos? porque si las cambiamos mucho, a mí me pasa como público, cuando yo conozco una canción, esa canción me gusta así, y si me dan otra versión tiene que ser muy buena, tiene que estar a la altura de algo que yo ya procesé, que ya incorporé y que es parte de mi historia y de mi vida. Muchas de estas canciones han cambiado pequeños momentos en la vida de mucha gente, entonces, por otro lado, es un público muy de Guetto (sic), había un nuevo público que jamás había escuchado estas canciones, y que nosotros sabíamos que podíamos hacerlas hoy, en 2016, con 18 años de conocernos, yo siempre digo que la suma de las partes es mucho más que cada una individual. Vetamadre es un ente que funciona muy bien así. Con todo esto, nos encontramos con que sabíamos que íbamos a grabar “Ruido del Mundo”, “No me ves”, “Ser Humano”, “Rara Puerta”, los temas más emblemáticos de la banda; y de golpe Gaby Pedernera (Eruca Sativa) tomó un papel preponderante cuando Tery Langer tuvo que bajarse por el documental que están grabando con Carajo. Él quería participar, porque produjo “Ahora”, el disco anterior. Estuvo poco tiempo y decía: “quiero producir el próximo trabajo”, entonces era el primer candidato. Gaby se sumó en la mitad, iban a ser 2 productores, pero cuando Tery tuvo que bajarse, Gaby tomó un lugar de responsabilidad que jamás hubiera tomado si era compartida la producción. Eso le dio el lugar de decir: “voy a ver hasta dónde me dejan trabajar estos pibes”, y a partir de ahí nos planteó, con una sola canción, en la que preguntó: “¿ésta por qué está incluida?” le respondimos que era porque tenía muchas vistas en You Tube, etc…”Para mí uds. Siempre están diciendo algo en sus canciones, y mucho tiene que ver con que ´me chupa un huevo el mundo´, y en esta canción no están diciendo eso, yo la dejaría aparte”, opinó y se nos quedó mirando. Los 4 nos quedamos callados, pensando. Y fue unánime, dijimos: “bueno, dale, nos entregamos”. A partir de esa entrega empezó una especie de volcán en erupción, donde empezamos a probar cosas, a cambiar pequeños detalles, a simplificar las guitarras, a simplificar las baterías, a encontrarle algún giro, a sacar un estribillo de donde estaba y reemplazarlo, a cortar un solo; y en todo ese laburo hay canciones que fueron apareciendo a la mitad, ya cuando estábamos aceitados. Es como si hubiéramos, de alguna manera, grabado 70 canciones en formato demo y de golpe estábamos haciendo un disco de verdad, fuera de lo que es la independencia entendida como algo que uno hace chiquitito y artesanal. No son grandes éxitos porque no son canciones de los grandes medios ni canciones que han sonado en la radio todo el día, sino que son grandes canciones, canciones emblemáticas de Vetamadre, y nos pone a nosotros en un lugar donde estamos con un disco nuevo, es como ponerte una ropa nueva y que todos te vean en bolas, tal cual sos, es mágico.
¿Por qué eligieron a Gabriel Pedernera para que produzca el disco cuando se bajó Tery?
JB: en realidad, él ya estaba como co-productor, nunca había laburado con nosotros. Tery empezó a tener menos tiempo y eso le dio más lugar a Gaby, que ya iba a laburar con nosotros igual. Ahí fue cuando le dijimos: “¿harías la producción entera?” y él estaba fascinado.
No le pesó la camiseta…
JB: creo que le pesó la camiseta de entrada, en la sala, porque tenemos 15 años más que él, somos pibes que, cronológicamente, hemos curtido mucha más música que él, hemos vivido más años que él, eso creo que le pesaba en cuanto estructura, cuando sos más pendejo tenés más libertad y hay como un pre-concepto de que con los años te vas a poner más formal o más maduro. Cada uno en su vida hace lo que quiere pero, musicalmente, como banda, vamos un poco como los primeros humanos de cada lugar. En realidad, cuanto más viejos nos ponemos, más libres nos sentimos, más ganas tenemos de experimentar, de crear, que es un poco lo que pasó en esta etapa. Ir a una discográfica después de 15 años, porque cuando fuimos con el primer disco, nos dijeron: “traigan más de esto” y nosotros dijimos: “no, nosotros somos esto”. Y ahora ya tenemos 18 años de tocar, de girar, de hacer lo que queremos con nuestra música, “¿qué pasa si nos conseguimos un aliado?” y eso fue la discográfica: un aliado, alguien que dijo: “hagan la música que quieran, nosotros vamos a hacer que más gente la conozca”, entonces, Gaby creo que comprendió eso.
¿Esto rompe un poco ese mito de que las discográficas tienen injerencia en las decisiones musicales de una banda?
Fede Colella (batería): Yo creo que en nuestro caso en particular, hay mucho respeto por la banda, por la trayectoria de Vetamadre. Es muy difícil querer moldear a alguien que hace 18 años que viene haciendo lo que se le da la gana, sin importarle si está dentro o fuera del mercado o del circuito. Hay productos que generan las compañías, los moldean y le dan la forma que la compañía necesita. Y hay artistas a los que toman ya como son y los respetan y le dan la libertad de hacer lo que hacen por lo que son. Creo que ése es nuestro caso. Me parece que está mal ubicado el mito, hay cuestiones donde el artista hace lo que quiere hacer y la compañía lo respeta, y hay artistas a los que buscan para hacer con ellos lo que necesitan, este último no es nuestro caso.
JB: No es un mito que las compañías pueden armar un producto, pueden meterte en la picadora de carne y después largarte y abandonarte, no es un mito. Veo muchas bandas hoy en día que tienen 15 años de estar en una compañía discográfica y ahora se largan independientes y pienso: “bueno, no es tan difícil hacer ese camino”, donde ya sos conocido, ya hubo alguien poniendo un montón de plata, hubo alguien diciéndote: “creo que te quedaría mejor el rojo que el negro”. Es bastante sencillo decir: “ahora soy independiente, tengo mi propia empresa”, lo cual tampoco está mal. El camino que hicimos nosotros es genial en ese sentido, o sea, nosotros creamos una identidad tan poderosa…digo, podíamos haber seguido sin compañía y estaba todo bien igual, entonces cuando apareció fue genial para las dos partes.
El negocio de las discográficas ha cambiado, ¿como se llevan con las plataformas digitales?
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JB: bien, mejor ahora que antes porque siempre hicimos todo por nuestra cuenta, y a medida que iban surgiendo las distintas opciones físicas para poder colocar tu música y que llegue al oído del que quiere escucharlo, lo hicimos como pudimos. Fuimos entre artesanales y hippies colgados, algunas cosas salían bien, otras no. Ahora tenemos un administrador que dijo: “denme toda su música digital, voy a empezar a organizarla” y nos encontramos con que teníamos cada disco, cada canción, firmada con una editorial distinta, una distribuidora distinta, entonces todo eso se esta unificando. Nos vino bárbaro. Una compañía como Sony entiende perfectamente que no puede quedarse afuera de eso, el formato es eso: un formato. ¿A quién le importa si tu música la podés escuchar en un vinilo, un CD, un cassette, MP3, Spotify, etc.? Estabamos en Spotify antes de Sony y estamos ahora de una forma mucho más ordenada. Espero que eso nos beneficie también a nosotros el día de mañana porque ya no estamos con el cuelgue de 4 músicos, sino que es el cuelgue de 4 músicos con empresarios que están trabajando para nosotros.
Haciendo un juego de palabras con el nombre del disco, en estos 18 años de carrera, ¿qué está igual y qué está distinto?
FC: nosotros nunca no somos los mismos que éramos, ya de movida, no sólo fisonómicamente, ahora estamos más lindos que antes, somos como el vino, mientras más pasa el tiempo, mejor estamos. Nah, pero Hablando en serio, musicalmente hay una gran madurez de cada uno como músico, hay una gran madurez como banda, pero esencialmente, somos los mismos tipos porque amamos tocar juntos, entonces es como que la esencia nunca cambia. Puede modificarse un poco la música, pero Vetamadre es Vetamadre. Creo que Vetamadre es algo más allá de nosotros mismos. Nosotros somos Vetamadre, aparte de las personas que somos. Vetamadre tiene una identidad propia conformada por 4 amigos que aman hacer lo que hacen de la forma que nos gusta hacer las cosas. Es como que todo cambia y nada cambia, como escribió él (señala a Julio) en algún momento.
JB: esto que dice Fede de la esencia, está prácticamente en todo. Uno piensa en como cambiaron los formatos, como cambio la industria, como cambio el mundo. Hoy en día estás descubriendo 7 bandas al mismo tiempo en una semana, escuchándola, viendo los videos, viéndolos en vivo, todo junto. Antes tenías los nombres de los artistas adentro del disco y era a todo lo que podías acceder. Esperar años a que saquen otro disco, pero la banda de rock, era en vivo. Por más que tuvieras que verlos en un VHS o esperar que un amigo te lo pase en vinilo. La experiencia en vivo del rock se mantiene intacta. El show en vivo sigue siendo tan fundamental como lo fue en los 70. Estamos muy distintos en ese sentido, antes había 4 bandas importantes y después cada uno descubría lo que podía, hoy en día son 85 bandas importantes; y hay gente que guarda material y material: 6500 canciones ¿y cuántas escuchás? ¿3? Entonces es lo mismo que si tuvieras pocos discos. El acceso es distinto, pero la forma de curtirla es la misma. Si uno está en el auto o en el bondi o haciendo otra cosa en la compu, el cuelgue que tenés con la música es el mismo, y la penetración que tiene esa música en vos es la misma. Y una vez que entró, te modificó para siempre, ya no podés volver atrás, esa canción ya es parte de tu vida.
Por Tony Esmoris
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