Paisajes desérticos y nubes grises que batallan con el sol abrasador son parte del imaginario de Humo Del Cairo. Un universo hostil que sin embargo atrae a una masa sedienta de sonidos efervescentes.
El sábado pasado Humo Del Cairo presentó EP2 Imaginario, su segundo EP parte de una trilogía que se abrió el año pasado con EP1 Preludio, un trabajo conceptual que los mantiene muy ocupados por estos días en una gira de conciertos que sigue sumando más y más gente.
La noche empezó tranquila con un público que esperó paciente por la banda telonera de la fecha, Las Diferencias. Power trío marcado por aquellas bandas de raíces blueseras que le dieron forma definitiva al hardrock, como Led Zeppelin y Cream. Los oriundos de Caseros tocaron temas de su disco No Termina Más, como “A Tu Pareja” y “Está Viniendo”, todos atravesados por un clasicismo refinado con el que demostraron haberse aprendido los yeites necesarios para interpretar los sonidos de la escuela rockera más tradicional.
El plato principal llegó a las 22:45 cuando el telón dejó ver a las tres fieras que le dan vida a Humo Del Cairo: Juan Manuel Díaz, Gustavo “El Tano” Bianchi y Federico Castrogiovanni. El show que brindaron puede dividirse en dos partes. Una primera bien estructurada conformada por los temas de los dos recientes EPs, tocados en el mismo orden que están en los discos. Y una segunda en el que visitaron sus clásicos de siempre con el que el público desató el pogo feroz.
Comenzaron entonces con «Sepia» y «N.Tesla», ya muy familiares para el seguidor que los celebró desde el inicio. Bianchi se paró al borde del escenario y pareció amenazar con su bajo abrasivo a los que tuvo cara a cara. En “Tres” el escenario se puso rojo sangre y Díaz acomodó de costado su guitarra para cortar el aire como si tuviera una sierra eléctrica. Con “Alumbra” se subió el tempo para luego bajar lentamente como la lava de un volcán que arrasa con todo. El coqueteo con el drone se hizo presente en un cuelgue que pareció infinito.
Para “Mar De Aral” y “Nimbo” subieron de invitados dos amigos que siempre acompañan a la banda: Martín Santoro (fotógrafo) y Axel Argañaraz (asistente). La gente coreó los riffs de guitarras y la energía empezó a aumentar cuando siguió “Indios” y “Cauce”, con el Tano Bianchi tocando con los ojos cerrados y Díaz con la cara tapada por su frondosa cabellera; se dejaron llevar por la música.
“Panorama”, “El Alba (Parte A)” y “El Alba (Parte B)” fueron enganchadas a puro riff pendular y espeso que derivó en un mosh desenfrenado del público. La batería pesadísima de Castrogiovanni aplastó todo Niceto y el ambiente se puso brumoso y doom. La intro de “Tierra Del Rey” fue coreada por todos los que estaban cerca del escenario, los mismos que luego en “A Tiempo” armaron una ronda vertiginosa que pareció sacarle chispas a los cuerpos que chocaban entre sí.
“Espada De Sal” y “Parte Del León” lograron un cierre magistral para un concierto que dejó a muchos manija de más distorsión y rock valvular. Por eso varios se pasaron al Lado B de Niceto para seguirla con Buffalo, Narcoiris y Las Huacas, pero eso ya es otra historia.
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Texto: Nicolás Álverez
Fotos: Lita Pascual
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