La banda escocesa regresó a nuestro país con nuevo disco en su haber. Un repaso de hits y estrenos en una noche que supo cómo no parar.
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En mayo de este año se anunció el regreso de Franz Ferdinand a nuestro país. La banda escocesa pasó por Buenos Aires por segundo año consecutivo, ya lo habían hecho en el 2013 en el marco del Movistar Free Music y regresaron -prontamente- con nuevo disco bajo el brazo. El show iba a realizarse en el Complejo al Río de Vicente Lopez, pero finalmente tuvo cede en el Microestadio Malvinas Argentinas, un lugar cerrado y con gran sonido donde se pudo apreciar al máximo el recital.
Desde temprano el público que fue ingresando al Microestadio diluía la espera entre charlas y música. La banda Wild Beasts fue la invitada de la fecha. Los ingleses lanzaron este año su cuarto álbum «Present Tense«, del cual interpretaron algunos temas. Este show marcó su segunda visita a nuestro país, ya lo habían hecho junto a Happy Mondays en el 2012.
A la hora pautada, a las nueve y media de la noche, las luces del estadio se apagaron mientras los aplausos y gritos estallaron. La banda salió al escenario ambientado para la ocasión. Una suerte de escalones a los costados de la bateria comandada por Paul Thomson, mientras detrás de él -y toda la banda- un telón blanco proyectaba figuras uniformes. El show comenzó con «Bullet» directamente desde su último disco «Right Thoughts, Right Words, Right Action» editado el año pasado. Con una impronta demoledora los músicos recorrían el escenario de punta a punta, de salto en salto. Con la guitarra en el pecho -el arma indie- Nick McCarthy arengaba al público que, extasiado de euforia, no paró ni un segundo. Luego de experimentar el presente, reconocerse en lo actual, la banda fue a lo más remoto. Aquel disco debut homónimo que daba inicio a todo. El clásico «Michael» fue el segundo tema de la noche, seguido del ultra hit «Do You Want», donde las luces jugaron de manera favorable iluminando el aluvión. Desde el mismo centro del escenario, Alex Kapranos ha demostrado ser un gran frontman: por momentos en voz y viola, por momentos solo en voz -con la guitarra pegada a la pierna y ambas manos en el micrófono- y con una gran cuota de carisma.
El show continuó y a su vez la lista iba tachando temas realizados: «No You Girls», «Walk Away», «Cant Stop Feeling», «Tell Her Tonight» con McCarthy en voz principal. Franz Ferdinand ve más allá de lo correcto, de lo establecido como correcto. Sabe como encarar y mantener la energía de un show en constante creciente. Mecha esos arreglos que le aportan a su sonido los tintes de la electrónica pero nunca deja de lado la primacía que tienen las violas.
Hace unas semanas participaron del festival denominado «A Night for Scotland«, donde la banda manifestó, junto a otros músicos escoceses como Mogwai, su postura en la puja por la independencia de Escocia. Sin ser ajenos a los temas de actualidad -una actualidad que retrotrae- Franz Ferdinand se ha mostrado con una gran preocupación.
Pasó «Take Me Out», el clásico infaltable. Si para el público corear el nombre de la banda en el eterno Olé, olé, olé representó alguna dificultad, en el caso particular de este riff salió por inercia, naturalmente, sin darse cuenta todos se encuentran y reconocen coreando el riff eterno. También pasó «Outsiders», marcando el final en términos del show. Restando los bises. Los cuatro ubicados en la bateria, cada uno con los palillos, compusieron la base rítmica que retumbaba en el pecho.
Salieron de escena por un instante y volvieron con «Right Action», primer single de su último material. Seguido de la historia de «Jacqueline», tema con el que comenzaba todo. Para «This Fire» las luces rojas colmaron el Microestadio. A pedido de la banda el público descendió para luego quedar a centímetros del suelo, como si éste ardiera. En el estallido se comenzó a presentir el desenlace. El cierre acorde con «Goodbye Lovers & Friends» finalizaba el encuentro, el público entre aplausos de agradecimientos iba abandonando el lugar.
La banda liderada por Kapranos visitó Argentina por quinta vez con un show que duró una hora y media, una duración ideal, y se compuso de clásicos y estrenos en estas tierras.
Texto: Florencia Gonzalez
Fotos: Jacqueline Orion
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